¿Poner la otra mejilla o cerrar las puertas?

¿Realmenete siempre y en todas las circunstancias hay que poner la otra mejilla o en algún momento hay que cerrar las puertas?
"No es un continuo ni un sinfín de poner la otra mejilla pero cerrar la puerta tampoco es oportuno porque si esa persona que necesita ser ayudada cambia en algún momento de actitud tú no vas a poder detectarlo si cierras la puerta y todo el esfuerzo que hiciste previamente no servirá.
No hay que cerrarla definitivamente nunca, hay que hacer pequeños intentos de vez en cuando para ver si la situación ha cambiado y está más receptivo también para que la persona se sienta lo suficientemente seguida como para abrirse a nosotros." [if !supportLineBreakNewLine] [endif]