No todos somos héroes
Cuando todo se tuerce, cuando todo es desesperación, y eso nos puede ocurrir a cualquiera en nuestra vida, sólo nos quedan dos opciones:
. - Tirar la toalla, caer en el desánimo más profundo, hundirnos en el pozo de nuestros negros pensamientos y dejar que la situación nos entierre.
o
. -Levantarnos y seguir adelante, sobreponiéndonos a las dificultades.
No queremos caer en las desafortunadas frases que hablan de cobardía si no se pude superar la situación, de que la respuesta a nuestros problemas es fácil, levantarse y seguir…
A veces la desesperación nos llega a calar tan profundamente que no es de valientes levantarse, sino de héroes y, seamos sinceros, no todos podemos ser héroes en la vida que nos ha tocado vivir.
Por eso este mensaje no es para aquellos que han podido levantarse, sobreponerse y seguir ante las desgracias, sino para esos otros muchos que no lo han logrado.
Intentad, dentro de la situación, ser fuertes, intentad poco a poco, dando pequeños pasos, superar la desesperación.
No consideres un fracaso los días de abatimiento profundo, pero celebrar por todo lo alto los pequeños logros que os permitan ir viendo la luz.
Muchas veces el tiempo actúa como bálsamo milagroso… utilizad también los avances de la medicina, que no os darán la respuesta a vuestros problemas, pero pueden daros un empujoncito hacia arriba.
Y si no lo lográis no os desesperéis.
Confiad en que nosotros, también desde nuestro lado intentamos que las penas que os puedan atormentar, las cargas que lleváis, sean lo más ligeras posibles.
Ir poniendo una pequeña piedrecita, y luego otra, y otra, dejaros también ayudar por los que quieren tirar de vosotros hacia arriba, quizá amigos, y quizá algún familiar….
Si no podéis ser héroes no lo seáis, pero intentad lo más posible, dentro de esa negra situación, mantener una actitud positiva, tomad consciencia de vuestros problemas e ir dando pequeños pasitos.
Sólo os pedimos eso como nuestro deseo en estas Navidades.... Sólo os pedimos pequeños pasitos...
Con eso para nosotros ya será suficiente.
Pero intentad darlos, no os hundáis, poner los días que podáis esas piedrecitas de felicidad y apoyaros en ellas…
Que el amor de Dios os acompañe no solo en estas fechas, sino a lo largo de toda vuestra vida.