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En un momento en el que muchos no ven esperanza ¿qué les diríais para encontrar un camino que dé sen


“No hay una respuesta fácil pues si la hubiera no estaríamos como estamos.

Dar esperanza a gente que tiene una buena vida, que no tiene problemas es muy fácil, porque realmente no la necesitan, pero llenar de esperanza una vida en aquellas personas que atraviesan por grandes dificultades, ahí la labor es muy complicada.

Desde aquí lo que les diríamos a todas esas almas tan desdichadas, tan cansadas de vivir, que lo ven todo oscuro, no solamente en vuestro lado, también en el nuestro, es que la desesperanza existe en todos los lados, les diría que la esperanza no es una utopía, que luchen en su vida sobre todo por conseguir amor, por amar y conseguir ser amados, no lo digo en el sentido carnal, sino en el sentido más profundo de la palabra amor.

Es ese cariño que damos sin pedir nada a cambio, y que lo hacemos para ser felices y poder ayudar a los demás.

La esperanza está en nosotros mismos, en nuestro corazón.

La esperanza tenemos que trabajarla día a día, y, al vernos a nosotros como la trabajamos, habrá otras almas que la van a trabajar también, y eso nos va a potenciar.

La esperanza es el amor, es el cariño, es la ayuda. es el desinterés ...

Esa es la única esperanza que podemos dar a esas vidas que son tan duras.

Es verdad que cuando oigan estas palabras pensarán qué fácil es decir esas palabras cuando uno tiene una vida plena, una vida perfecta, una vida sin problemas…

Pero realmente todos tenemos problemas, ninguna vida es tan perfecta como parece.

Sí que parece que hay vidas más fáciles de llevar que otras, todos tenemos claro que hay vidas muy duras, probablemente más que de las personas que viven en el materialismo, aunque están rodeadas de estrés de problemas también y a veces tienen vidas muy complicadas, pero parece que como hay dinero siempre se va a llevar mejor.

Hay que pensar que el de al lado también tiene sus problemas, y no menospreciar el problema de ninguno, porque para cada uno de nosotros nuestro problema es muy grande.

Lo que sí hay que hacer es intentar ver cómo solucionarlo, y si no es posible cómo aminorar esa presión, cómo intentar poco a poco irnos liberando de ese yugo, del terror a lo desconocido, del miedo a no poder superar el tema, y es la esperanza la solución final.

Hemos de apoyarnos en los demás cuando tenemos una vida tan dura y lo vemos todo tan oscuro, dejémonos ayudar por los compañeros que tenemos alrededor.

Muchas veces ni siquiera hemos comentado la situación con las personas más allegadas, ya no digo amigos, compañeros, conocidos…

Quizás el empezar a hablar, el empezar a transmitir, el empezar a mostrarnos como somos y no como queremos que los demás crean que somos, puede ser el inicio de una posible solución a esas vidas que son tan duras y tan difíciles.

Pero efectivamente, como habéis preguntado qué podemos hacer para darles esperanza, pues decirles que la vida es amor, a veces muy complicado de lograr encontrarlo, identificarlo, pero en pequeños gestos, un rayo de luz, un día tranquilo, una sonrisa de un niño, una comida con amigos...

En pequeñas cosas debemos de reconocer ese amor que la espiritualidad superior nos transmite, y saber disfrutar de esas pequeñas cosas, e intentar aminorar en lo posible las que son tan graves para nosotros.

Hay muchas vidas que no tienen esperanza, que son tristes de llevar, y no todas las que están vacías de esperanza es porque tengan problemas de salud o económicos, algunos espíritus no son felices porque simplemente en su familia no le reconocen o no les dan cariño, pues creen que dan más de lo que reciben.

Simplemente me gustaría hacer la reflexión de que nos cuesta tan poco hacer feliz al de al lado.

Una sonrisa, unas palabras de aprecio, un abrazo en un momento determinado, o en cualquier momento, porque no hay necesidad de que exista una razón, puede hacer muy feliz a la otra persona, porque se da cuenta de que hay alguien que está pendiente de ellos.

Y mensaje final sería :

No seáis tacaños a la hora de dar abrazos, de dar besos, de emitir sonrisas, halagos... todo eso nos hace muy felices, y hace muy feliz a la a gente, y nos cuesta tan poco….”

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