La evolución

"Toda vida tiene un sentido, humana, animal, vegetal…

Somos el resultado de miles, millones de años de evolución.

Pero no solo nuestro cuerpo ha ido evolucionando haciéndose más fuerte, más adaptado al medio, a las situaciones que hemos ido viviendo a lo largo de las generaciones que nos han llevado hasta aquí.

También nuestra mente, nuestro raciocinio, nuestra conciencia, nuestro alma, llamarlo como queráis, la parte más profunda de nosotros, la no corporal, también ha ido creciendo, adaptándose a lo largo del tiempo.

Ese aprendizaje ha ido dirigido a la búsqueda de la felicidad, de la trascendencia.

Pronto, en nuestra evolución, comprenderéis que la vida tiene un sentido que no podía ser otro que vuestra realización como seres humanos, aquello que nos diferencia de los animales.

Sin embargo, la búsqueda entonces, y ahora, no ha sido sencilla.

Seguimos, como humanidad, cometiendo gravísimos errores.

Pero al menos muchos se conmueven por las situaciones injustas, se rebelan contra ellas, luchan por un mundo mejor, libre de dolor, del hambre de la explotación infantil, de las enfermedades, cada uno según sus medios, pero muchos empujando en la misma dirección.

Y ese sentimiento de trascendencia también ha crecido en el alma de muchos.

Nuestra vida, nuestra energía, trasciende a nosotros mismos, a nuestro cuerpo.

Ya son muchos los que intuyen que nuestro proceso de evolución, de crecimiento, responde a un plan, que tantos y tantos siglos de evolución tienen que responder a un guion qué día a día vamos escribiendo, pero que no se cierra con nuestra muerte física.

A los que pensáis que la muerte es el final de todo solo os pedimos que busquéis la felicidad vuestra, y qué mejor para ello que buscar el estado del bienestar, de luz, de tranquilidad.

Cuando podemos dormir tranquilos por la noche, porque la conciencia de nuestros actos nos permite dormir bien, estáis en el buen camino, es al menos un gran primer paso no hacer el mal, intentar hacer el bien, intentar sentiros bien, intentar sentiros tranquilos.

Para los demás os decimos: seguid adelante, seguid, no paréis, nos lo oiréis decir mil veces, caeros, pero levantaros.

En el teatro de sombras descubriréis algún día que nada era lo que parecía, y, cuando el velo se levante, comprenderéis que vuestra vida no transcurrió inútil, sino que formó parte de esa evolución, que os está llevando a un lugar mucho más arriba.

¿Cuántos conocéis a vuestro alrededor que, día a día, aprietan los dientes, esbozan una mueca de sonrisa, pero siguen, continúan…?

Seguid vosotros también adelante, tener fe.

Y si no lo veis, estar seguros que, incluso en esta vida, hacer el bien os compensa, el camino del mal creáis o no en otras existencias, como hemos dicho muchas veces, es una calle cortada.

Que no sea al final de vuestros días cuando os deis cuenta.

Vivid AHORA una vida plena de felicidad y ayudar en lo que podáis a lo que os rodean.

Eso no sólo les hará bien a ellos, sino principalmente a vosotros.

Y lo creáis o no nunca estáis solos, ya lo comprobareis antes o después.

Paz y amor para todos

Esther "