Madre retenida por su hijo
"Me llamo Sofía y te quiero contar mi historia
Nací en un pequeño pueblo de Toledo cerca de la Vera.
Allí crecí y fui feliz con mis padres y mis numerosos hermanos.
Luego conocí a un apuesto mozo que terminó convirtiéndose en mi amado marido
¿y por qué estoy aquí te preguntarás? porque hubo una cosa que faltó en mi vida y fueron los hijos siempre quise tenerlos. Pero Dios no me lo permitió y no pude ver realizado ese sueño de ser madre
Pero en lugar de desesperarme adopte a un maravilloso niño que lleno de gozo y felicidad mi vida
Desgraciadamente Dios me llamo pronto y tuve que dejarle siendo él todavía un adolescente con los peligros que acompaña esa edad de cambios, donde los niños se convierten en hombres.
Para él ese cambio no fue fácil quizá mi ausencia le perjudicó ya que yo trataba siempre de estar cerca de él dándole buenos consejos el caso es que finalmente él se ha apartado del buen camino y eso me hace sentir ahora muy desgraciada.
Él es egoísta, no es feliz en la vida y no hace feliz a nadie de su alrededor.
No hago más que preguntarme si mi ausencia fue la que le provocó esos cambios ya que cuando yo estaba con él siempre fue un chico alegre que no dudaba en compartir todo lo que tenía con los demás
Quiero que os deis cuenta que vuestra actitud y comportamiento en ese lado no solo afecta a los que están allí con vosotros sino también a los que os dejamos y estamos ya en este lado
No he podido continuar mi evolución porque su comportamiento me duele y me impide cualquier progreso, estoy más preocupada por lo que pueda ser de él que por seguir mi camino
No quiero aburrirte, solo que reflexionéis que vuestras acciones ahí también repercuten en los que os queremos aquí, que sufrimos por los caminos equivocados que tomáis y que quizás si pensaras en eso y os dejáseis llevar por nuestros buenos consejos desde aquí, que en vuestro fondo sentís, todos ganaríamos.
Vuestras acciones ahí, a muchos que nos sentimos culpables por haber tenido que partir con la sensación que no pudimos acabar nuestro trabajo ahí, como en mi caso con mi hijo, nos afectan muchísimo
Aunque sé que debería haber continuado mi camino yo al menos no he podido hacerlo
Ojalá Dios me perdone, pero no puedo dejarle solo todavía, aunque él no quiera escucharme"
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