¿Qué opinas de la afirmación de que la gente cuando se hace mayor se va amargando?

“Sí que es cierto que, cuando eres mayor, el número de experiencias es mucho mayor, son más en número, aunque solo sea por el tiempo vivido, y desgraciadamente todos tenemos más experiencias negativas que positivas.
Si, además, las negativas son de gran calibre, pues se ve todo muy oscuro, nadie te ayuda o si te ayudan no lo ves si te intentan ayudar...
de este modo no que es que al volverte te mayor veas que todo el mundo es malo, sino que cuando eres mayor tienes más vivencias, más experiencias, y en función de la vida que tú hayas vivido y de las experiencias que has tenido, pues ves que a más gente mala o más gente buena, pero no es por que vayas cumpliendo edad, sino por las experiencias acumuladas.
La importancia de las experiencias acumuladas depende de la intensidad con que las vivas, porque hay personas que tienen pocas vivencias agradables, pero las viven tan intensamente que suplen a las negativas, y al revés hay gente con pocas vivencias negativas, pero muy desagradables, muy dolorosas, muy dramáticas, y que le bloquean totalmente y no pueden ver las buenas.
Sería iluso decir que todos somos felices, que todos vivimos solo cosas buenas, que nunca nos pasan cosas malas, a todos nos pasan cosas, buenas y malas.
Tu actitud frente a las malas y las buenas, cómo las enfrentas, el grado y el número de veces que te ocurren... son las que al final van a ir perfilando cuáles son tus vivencias y, en consecuencia, tu espíritu.
Cómo tú enfrentas estas situaciones hace que tu espíritu madure.
De hecho, en muchas ocasiones, habréis oído decir a gente "no sé cómo puedo aguantar esto", " pensé que no era tan fuerte"... pero esas vivencias hacen que te fortalezcas en cuerpo y espíritu.
El que te hagas más malo depende de tu semilla interior, hay espíritus que en respuesta vivencias negativas se vuelve muy malos y no quieren más que hacer daño todo lo que ellos han sufrido y más.
Hay mucho espíritu malo desgraciadamente mucho más que bueno.
El cielo y el infierno, que son extremos, no hay que tomarlos en el sentido literal pero claro que hay gente que lo está pasando muy mal, encarnado y desencarnado. Y que hay gente mala, sí, pero buena también.