Mendigando la vida.

Mensaje anónimo para todos los que tratan de ayudar al prójimo.
"Hola hermanos.
Qué bonito trabajo este que realizáis, y qué hermoso el que siempre tenéis un pensamiento y una palabra amable para que ellos que tanto lo necesitamos.
Yo estaba en la calle y allí fallecí, pero nunca me encontré solo, porque tuve contacto con personas buenas que se preocupaban por mí, y por otros compañeros.
Estas situaciones, tan duras, que vivimos, se hacen más llevaderas con una palmadita en la espalda, y cariñosas palabras que salen del corazón, y de lo más profundo del alma.
Por favor, nunca desfallezcáis en vuestra labor, porque nos abandonaríais a muchos.
A pesar de los ingratos que podamos llegar a ser, perdonarnos y cuidarnos.
Un amigo vuestro."