Sobre el suicidio.
De Lucia. Espíritu alto que nos ayuda.
“ El quitarse la vida, que es algo tan apreciado, no puede tener un premio.
Pero hay atenuantes, y unos tienen más que otros.
Pero, sobre todo, el castigo ya lo están recibiendo ellos mismos.
Se encuentran mal, y no saben realmente si hicieron lo correcto.
Esa duda es muy dura de poder afrontarla.
Entonces van a aprender de lo que han hecho, y realmente de eso es de lo que se trata, aunque la lección es dura.
La espiritualidad está para ayudarles no para castigarles.
Se les presentarán situaciones para su reflexión, para el aprendizaje de ellos y de nosotros mismos, porque, esas situaciones que ellos han vivido, podemos vivirlas nosotros también.
Es una situación que nos enseña a todos.
Además, aquellos que no hemos sufrido esas pérdidas que llevan al suicidio, lo podemos vivir desde la lejanía y con la frialdad que nos da el no estar en esa situación, el poder pensar diferentes opciones que pueden ser que en un futuro nos sean útiles, en un futuro en el que no estemos tan frescos mentalmente cómo podemos estarlo ahora, y podamos pensar ahora esas posibles soluciones que luego más adelante son aquellas que serán nuestra salvación.
Por tanto, la espiritualidad les enseñará, les mostrará el camino que deben recorrer para poder encontrarse mejor, y, sobre todo, aprender de la experiencia.
Es muy duro para ellos poder adquirir una esperanza desde la desesperanza en la que se encuentran, pero, por supuesto, con su esfuerzo lo conseguirán.
Desgraciadamente no hay recetas mágicas.
Son vivencias que hay que tener, y qué cada espíritu las va a afrontar de un determinado modo.
Cómo lo viven depende del grado de evolución del espíritu, del grado de conocimiento y de adelantamiento.
Eso es lo que les permite adaptarse a las situaciones, por adversas que sean.
Realmente no hay una receta mágica. Es el aprendizaje, el bagaje que el espíritu tiene que pagar para seguir aprendiendo.
Como resumen me gustaría dejar un pensamiento, una reflexión de esperanza.
Siempre, por muy oscuro que veamos todo, por muy mal que lo veamos, si no vemos salida, y no sabemos que hacer de verdad, pensar que acabar con esa vida material que se os ha regalado que se nos ha dado, no es la mejor solución.
Es verdad que es una situación muy difícil, una situación que muchas veces no sabemos cómo orientar, ni aquí ni allí, para que el espíritu se calme y pueda realmente iniciar ese proceso de progreso.
Pero la clave, vuelvo a insistir, está en la ayuda de los demás, que es caridad, una caridad mayúscula, y por supuesto la esperanza.
Para tantas personas que están en esta situación tan delicada, pensando en realizar este acto, decirles que esperanza ante todo, que los grupos espirituales, tanto de nuestro lado como del vuestro, trabajamos todos en la misma línea, con el objetivo de ayudar, y que de todo se puede salir, de todo, solo hace falta tener esa pequeña chispa de luz, y atrevernos paso a paso a progresar e ir hacia adelante
Con esto quiero transmitir un mensaje de ilusión y esperanza."