"Muchas veces hemos hablado del camino, del símil de nuestra vida en la Tierra, como un camino que debemos recorrer.
la responsabilidad de andar ese camino y de andarlo bien es nuestra, de nadie más.
Muchos son los obstáculos del recorrido.
Hablamos de un recorrido difícil en la mayoría de los casos, precisamente porque esa dificultad es la que nos va a ayudar en el aprendizaje, muchas veces duro, que es la vida, pero eso es responsabilidad nuestra, y de nadie más, recorrerlo.
Nadie puede llevar nuestra carga, y digo bien, carga porque a las alegrías del recorrido se suman un sinfín de sinsabores que pueden ir mirando nuestra fe y deshinchando nuestros bríos.
Es cierto que iremos encontrando compañeros en el viaje, algunos nos acompañarán mucho tiempo y dejaran una profunda huella, otros desaparecerán sin que siquiera hayan dejado el más mínimo rastro en nuestro corazón, pero hay algo que no debemos olvidar nunca y es el motivo de este mensaje:
La responsabilidad del viaje es solo nuestra, no de los que nos rodean.
Está claro que una compañía agradable, un buen compañero de viaje, nos hará todo más fácil, pero si no aparece ese compañero o si su influencia no es positiva, y nos equivocamos en la ruta, no podemos culpar a esos compañeros de nuestros propios fallos
El objeto del camino es nuestra transformación moral .
Sois responsables de utilizar lo mejor posible las herramientas que Dios nos pone a nuestro alcance.
Utilizar las buenas herramientas, desechar las que no nos aportan nada.
Pero si a pesar de todo fracasarais, echaros siempre la responsabilidad a vosotros mismos, no pretendáis que sean otros los que carguen las culpas de vuestros errores si es que los cometísteis, no echéis las culpas a las circunstancias adversas, ya estaban escritas para vosotros y debíais superarlas.
En resumen: la vida es el camino de aprendizaje que todos recorremos.
Venimos solos a este mundo y solos lo abandonaremos.
Somos nosotros los responsables de nuestras elecciones.
Si tomamos malas decisiones rectifiquemoslas y sigamos adelante pero nunca pensemos que otros correrán con la responsabilidad de lo que vosotros mismos no hicisteis, somos los únicos responsables de nuestras elecciones, para bien y para mal.
No pretendamos descargar la culpa en otros, en las circunstancias, en la mala suerte, en los malos espiritus, si nos hemos rodeado de ellos…
Si no lo hacemos bien, somos los primeros y únicos responsables de nuestra vida, de nuestra evolución, de lo que hacemos con las herramientas que nos han dado.
La vida es un camino solitario que a veces recorremos acompañados, no un camino de grupo donde a veces estamos solos.
Pero no temáis, las dificultades os serán tomadas muy en cuenta, y vuestro premio será tanto mayor cuánto mayores sean los obstáculos que supisteis afrontar"