R: “No. Yo creo que la situación natural de un espíritu es estar con espíritus, es relacionarse con espíritus no a un único Espíritu.
Luego además, no todo el mundo tiene esa suerte, o desgracia en ocasiones, porque hay espíritus que hacen mucho daño.
No todos los espíritus vienen para estar en pareja, y al final es de lo que estamos hablando.
Los espíritus vienen para relacionarse unos con otros, para enriquecerse, para ayudarse los unos a los otros.
Si en este recorrido somos capaces de encontrar un espíritu que nos complemente y nos acompañe en el camino pues es muy agradable, claro que sí, tener un compañero o una compañera, pero no es necesario ni obligatorio.
De hecho, hay espíritus que de forma individual pueden crecer mucho y lo hacen.”
P: pero lo que está claro es que si en el recorrido con un compañero se produce el momento en que las cosas divergen mucho...
R: “cuánto pueden llegar a perjudicarse a cualquiera de los dos, es mejor buscar otro espíritu complementario, o no tener nada.
Pero esa tranquilidad del espíritu es mejor que él estar con un espíritu que te acompaña, pero que no te enriquece ni te ayuda, sino que te resta puntos y que te hace sufrir o con el que no estás cómodo y le engañas.”
P: a veces es por no hacerle daño a otra persona
R: “¿De verdad es por no hacerle daño a otra persona o es porque yo no me atrevo a decírselo?,
Prefiero que con mis acciones se vaya alejando de mí y así no tener que decírselo.
Está claro que cada situación es muy diferente, pero todas estas cosas las tenemos que tener en cuenta cuando evaluamos las diferentes situaciones, no es todo blanco ni negro.
Aquí venimos para ser felices y hacer felices a los demás, sí esta situación no se da hay que buscar otras situaciones, no pasa nada.”
P: pero son terrenos muy personales donde juegan hijos, juegan sentimientos...
R: “pero en una pareja que se llevan mal ¿qué crees que es mejor para los hijos? Pues que estén separados y se lleven bien y colaboren en la crianza de esos niños, pero si se llevan mal y en su casa están todo el rato gritando sé o ignorándose o engañándose el con una mujer y la mujer con otro hombre esos niños sufren muchísimo, es verdad que con una separación van a sufrir, pero llega un momento en el que lo entienden.
Pero lo otro ¿Quién lo va a entender viendo por ejemplo a tus padres todo el rato peleándose?
Ahí es donde muchos niños piensan para que he venido yo al mundo y ahí es donde los padres deberían plantearse para que han traído esos niños al mundo.
Luego no todas las parejas deben tener hijos, no todas las parejas que deben tener hijos los tienen, y no todas las que los tienen deberían tenerlos, son elecciones personales, juega el libre albedrío, todo no vale para todos, esto no es un tema absoluto es algo personal es una elección qué hacemos gracias al libre albedrío que poseemos.
Qué acción o qué elección hagamos no tiene que ser ni bueno ni malo, el tener niños o no tenerlos, sino que hago yo sí los tengo, como les educo como les ayudo, como les hago progresar moralmente.
Si no los tengo que hago, porque a lo mejor no estoy ayudando a mis hijos porque no los tengo, pero a lo mejor sí estoy ayudando a otros.
Sí soy profesora. con los niños en la escuela, con los ancianos de la residencia...
porque al final tener hijos es cuidarles. y darles amor. y tú cuidar y dar amor puedes hacerlo a cualquier espíritu, que se deje, también es verdad.”